Nuestra atmósfera es una mezcla de gases, 78% nitrógeno (N2), 21% oxígeno (O2) y 1% de gases traza donde destacan los Gases de Efecto Invernadero (GEI); vapor de agua, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), ozono (O3) etc., los cuales desempeñan un importante papel en los procesos meteorológicos. La función de nuestra atmósfera, es permitir la existencia de la vida en la tierra tal y como la conocemos.
Existen contaminantes naturales y antropogénicos que contaminan el aire, los primeros se refieren a fenómenos naturales que se producen en superficie o en el interior de nuestro Planeta como ejemplo tenemos las erupciones volcánicas y los segundos se refieren a los originados por la actividad humana. Las características de los contaminantes presentes en la atmósfera no son el único factor a considerar al hablar de contaminación del aire; los eventos meteorológicos, las características geográficas y la fuente de emisión son factores que intervienen en la dispersión y/o acumulación de los contaminantes y su impacto puede ser local, regional y global.
La presencia de diferentes contaminantes en el aire, afectan la salud humana y a los ecosistemas, causan destrucción de la capa de ozono, el efecto invernadero y el cambio climático. En los seres humanos, el tipo de contaminante, el grado de exposición, y otros factores son importantes para conocer los efectos en la salud como; irritación de las vías respiratorias, agravamiento de asma y enfermedades respiratorias, bronquitis, neumonía, mareo, dolor de cabeza, desarrollo de diabetes, inconsciencia e incluso la muerte.
Entre las acciones para la mejora de la calidad del aire están, a nivel internacional Las Guías de la Calidad del Aire de la OMS en las que recomienda los parámetros de calidad del aire para reducir significativamente los riesgos para la salud. A nivel nacional, las autoridades han elaborado las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) a través de la Secretaría de Salud en las que se fijan los valores máximos permisibles de los componentes que representan un riesgo en la salud humana.
En México, al igual que en otros países, existen herramientas que permiten identificar contaminantes liberados al aire, como los Inventarios de Emisiones y el Monitoreo Atmosférico. Los primeros permiten conocer la cantidad y tipo de contaminante que se genera y su fuente de emisión, y los últimos permiten conocer el estado de la calidad del aire en diferentes zonas en tiempo real, con la intención de informar de manera oportuna a la población y para la toma de decisiones de protección de la salud.
En este orden de ideas, en muchas partes del mundo se monitorea la atmósfera a través de equipo especializado que mide las concentraciones de los contaminantes en el aire de una región, y para determinar la calidad del aire, se compara con límites establecidos, en los que no se perjudica la salud del ser humano. Dichos límites están determinados a nivel internacional por la Organización Mundial de la Salud, en las llamadas Directrices de la OMS sobre la calidad del aire. Los contaminantes considerados en dichas directrices son; material particulado (PM), ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre.
En el Estado de Guanajuato, se encuentra en funcionamiento el Sistema de Monitoreo de la Calidad del Aire del Estado de Guanajuato (SIMEG), mediante el cual los diferentes municipios del estado podemos conocer las concentraciones de contaminantes en el aire a los que nos encontramos expuestos y así obtener información oportuna de la calidad del aire, en la siguiente tabla podemos observar los mensajes asociados a las categorías del semáforo en el Estado de Guanajuato.
Tabla 1. Mensajes asociados a las categorías de calidad del aire del sistema de comunicación de calidad del aire (semáforo) en el Estado de Guanajuato.